Muchos sufrimos la “inseguridad ciudadana”, pero muy pocos participamos en el debate sobre las políticas a seguir. Conozca los Acuerdos interinstitucionales de la IV Cumbre Nacional de Seguridad Ciudadana. Un millonario presupuesto para implementar políticas básicamente policiales y de vigilancia. Se impone un DEBATE NACIONAL. (Somos Sur, 1 de julio de 2013)
 
Mientras el tema electoral 2020, en el marco de un gobierno interino y un ambiente tenso entre   "ganadores" y "perdedores", está a la orden del día, hay quienes han preferido  parar un momento para estudiar, entender y difundir  el rol de los militares y de la policía - hoy y ayer- en todo este proceso. Conozca una serie de 10 notas que elaboró el sociólogo, abogado y exmilitar Marco Escalera Rivero en coordinación con Somos Sur. (Octubre de 2020)
 
La reciente muerte -no esclarecida- del soldado Ceooly Espinal en la Escuela militar de Cóndores de Sanandita en la ciudad de Tarija, visibiliza nuevamente el empleo de formas de entrenamiento inhumanas que datan del régimen militar dictatorial de García Mesa cuando se fundó esta escuela réplica de la "Escuela de la Américas". (15 de marzo de 2013)
 
Muy poco se conoce sobre los diferentes aspectos de la vida militar en Bolivia. Aunque las Fuerzas Armadas involucran a nuestros hijos, hermanos, padres, como también nuestros impuestos y nuestra seguridad física y territorial, hasta ahora este sector de la sociedad se encuentra con altos niveles de autonomía institucional y por ende muy lejos del control ciudadano.
 
El nuevo diseño de Estado en Bolivia debería - lógicamente - acarrear un nuevo diseño institucional que se fundamente y tenga origen en la Constitución Política del Estado.
 
Un Ejército Rojo para  la Republiqueta
 
Bolivia, 22 de noviembre de 2010 (CEP).- Ni en sus mejores sueños los miembros de la cúpula militar del Ejército boliviano se habían limpiado tan bien de la represión y el genocidio cometido históricamente contra el pueblo boliviano. Ni en sus mejores sueños, hasta que llegaron Evo Morales y los militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) para dar un espaldarazo a esa institución parasitaria y levantar la frente de los militares responsables de más de sesenta muertes en octubre de 2003.